Dicen que todos los veranos más de un centenar de personas desaparecen en las aguas del Río de la Plata. Los ribereños dicen que se los traga el río y no los devuelve. Juan y dos de sus hijos irán de pesca a la costa de Punta Piedras, pasarán el día, y al caer la tarde conocerán los túneles que se esconden tras el río.