A mediados de marzo, en plena pandemia, nos enteramos de que Andrea Gamarnik y su equipo estaban trabajando 15hs diarias en el laboratorio. Decidimos hacerles un regalo sorpresa enviándoles esta canción. A partir de allí, quisimos compartir esta experiencia en las redes para que muchas otras personas pudieran no solo disfrutar de la canción, sino también, conocer el trabajo de estos científicos. Así, nace Música por la Ciencia.