En 1985, el terraplén de contención cedió, provocando la inundación de Epecuén. Permaneció sumergido hasta hace algunos años, pero un ciclo climático de sequía, dejó al descubierto los restos de un pueblo fantasma. En las fantasías de cada protagonista se va elaborando el hilo conductor; relatan vivencias y sentimientos que surgen de lo ocurrido.