El 24 de marzo de 2004, Patricia, una docente de Monte Grande, ve por televisión al presidente Néstor Kirchner descolgar en el Colegio Militar el cuadro de Videla y de otros presidentes de facto de la dictadura militar. Esta imagen se repite en su cabeza hasta llevarla a recuperar de su caja de recuerdos aquellas cartas dirigidas a los soldados de Malvinas, que había salvado de la destrucción cuando trabajaba como administrativa en la Municipalidad de Monte Grande. Decide entonces darle sentido a aquel acto comenzando a entregar las cartas que nunca habían llegado a destino.
